¿Aprobar las oposiciones de Castilla-La Mancha estudiando las de Junta de Andalucía? Nuestro preparador de oposiciones Alberto López Villa nos relata su experiencia personal.
Preparar una oposición es una inversión. Decidimos invertir una gran cantidad de recursos, en términos de tiempo y económicos, con la intención de recibir una recompensa mayor, en nuestro caso, una plaza como empleado público. Normalmente, nos centramos con mayor ahínco en los procesos de una Administración Pública en concreto, bien sea por que alguna persona cercana, como familiares y/o amigos, ya se ha presentado a las convocatorias de empleo público de esa Administración o bien por la cercanía a nuestra residencia habitual en ese momento.
Pero como en toda inversión, en ocasiones, para ganar es necesario diversificar donde decidimos invertir nuestros recursos que en nuestro caso en gran medida son los conocimientos que hemos ido adquiriendo a lo largo de largas jornadas de estudio. Y es aquí donde os quiero contar mi experiencia personal.
Preparar una oposición es una inversión
En octubre del año 2016 me empecé a preparar las oposiciones de Administrativo de la Junta de Andalucía con CEAPRO®. Mi situación laboral, en aquel momento, era la de desempleado y como era mi primera toma de contacto con las oposiciones, decidí apuntarme a algunos procesos selectivos que fuesen relativamente cercanos a la ciudad de Sevilla, para tener mis primeros contactos con un examen de oposición, más aún, aprovechando que mi condición de desempleado me eximía en algunos casos de abonar las tasas por derechos de examen y en otros casos me permitía acogerme a alguna bonificación.
En septiembre del año 2017, me presenté en Ciudad Real al primer examen de Auxiliar Administrativo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha únicamente con lo que tenía preparado a través del temario de Administrativo de la Junta de Andalucía de CEAPRO, siendo mi estrategia en ese examen contestar todas aquellas preguntas que fuesen de normativa común a las dos administraciones. Mi sorpresa fue que ese tipo de preguntas eran muy abundantes y como resultado pasé al segundo examen, el cual se realizaría a finales de diciembre de ese mismo año 2017 y que versaba sobre preguntas de informática, el cual, también aprobé. Pese a que la puntuación en el primer examen no fue alta, el aprobarlo me dio la oportunidad de presentarme al segundo examen de informática, en el cual, la preparación que llevaba de la academia fue más que suficiente para tener una nota bastante buena ya que en este examen las preguntas sí que eran más comunes a ambas Administraciones.
Finalmente, con esta diversificación no obtuve una plaza, porque eran unos procesos que tenían una fase de concurso, en la cual, al no tener experiencia profesional en el sector público, yo no tenía ningún mérito, pero sí que me sirvieron para empezar a trabajar como interino desde primeros del año 2019 y a obtener definitivamente una plaza como funcionario de carrera en este año 2022.
Mi recomendación es que, merece la pena estudiar y valorar las diferentes opciones de empleo público que nos rondan, y no solo las de nuestra ciudad o provincia, ya que, en ocasiones, nuestra oportunidad de trabajar como empleado público puede estar al alcance de nuestra mano y la podemos alcanzar simplemente aprovechando lo aprendido a lo largo de nuestras largas jornadas de preparación y estudio.
Si necesitas asesoramiento o te interesa conseguir una plaza en la Administración Pública, ¡no dudes en contactar con nosotros! Nuestros especialistas te ayudarán en todo lo que necesites.
